El Jengibre.
- Clau Méndez
- 13 jul 2015
- 2 Min. de lectura
El jengibre no es un tubérculo amargo más, el jengibre es uno de esos increíbles regalos que nos ha dado la naturaleza, pues sus múltiples cualidades curativas realmente pueden hacer un cambio en nuestras vidas.
El sabor del jengibre no es fácil, pero hay que aprender a sobrellevarlo. Yo te recomiendo darle una oportunidad, te prometo que no te vas a arrepentir. Un pedacito de jengibre al día es realmente poderoso para tu organismo, digamos que es un gran “aditivo” a la gasolina (alimentos) que diariamente le das.
Puedes intentarlo de la siguiente manera:
En jugo:
Agregándolo a tu jugo verde: un jugo al día de pepino, espinaca, manzana y jengibre puede ser un gran boost para empezar tu día con energía.
En té:
El té de jengibre tiene propiedades termogénicas, lo que significa que regula la temperatura del cuerpo, por lo que es sumamente recomendable para quienes viven en lugares de climas extremos. Además de que es muy buen quemador de grasa. Si agregas una cucharadita de miel orgánica o de agave, tendrás un increíble expectorante.
En sopas y caldos:
Si rallas un pedacito de jengibre y lo agregas a tu sopa o caldo, verás cómo resalta el sabor de los alimentos además de gozar de todos sus beneficios.
Propiedades:
Espectacular sabor picante y aromático, es sumamente rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos.
Beneficios de comer diario un pedacito de jengibre
– Ayuda a prevenir enfermedades respiratorias
– Mejora la circulación por lo que puede ser de gran ayuda para prevenir
enfermedades cardiovasculares
– Facilita la digestión
– Desinflama
– Es un antidepresivo natural
– Afrodisíaco
– Ayuda a controlar mareos y vómitos
– Gran aliado para el envejecimiento
– Disminuye considerablemente los dolores de cabeza y migrañas
– Ayuda a prevenir cáncer, sobretodo de colon y ovarios
– Gran aliado para quienes padecen de mal aliento.
¡Pruébalo! No te arrepentirás.
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